“La Academia es un proyecto con el que siempre voy a estar agradecido, porque sí me cambió la vida, me transformó y a mi familia también”, expresó Carlos Rivera en una charla con Johnny Abraham para su canal Youtube Conquista tu mundo. “Esos 4 meses han sido de los más felices de mi vida, porque tomé mis primeras clases de canto… mi primera clase de baile, de interpretación, de actuación, era Disney World para mí, lo que yo más había deseado en la vida y de otra manera no lo hubiera tenido”, admitió.
Sin embargo, las cosas se tornaron distintas para él una vez que concluyó su participación en el programa. “No supieron manejarnos a la gran mayoría… Conmigo había muchas expectativas y planes, cosas que nunca se cumplieron. Pasaron unos meses y a mí me ponen en una banca”, recordó.
“Yo no podía hacer nada de lo que yo quería, porque muchas veces lo intenté. En ese momento era muy duro, fueron muchos años en los que yo no la pasé tan bien y empecé a perder un poco la esperanza, empezaba a ver mi sueño cada vez más lejos”, admitió el cantante mexicano.
Rivera ahondó en los detalles del contrato que le impidieron desempeñarse como él esperaba. “Yo duré 9 años con contrato, pero con un contrato en el que no me pagaban exclusividad, o sea, era exclusivo, pero no me pagaban nada, a veces no había ni para pagar la renta, pero bueno, yo tenía ese contrato y ni modo”, explicó.
Luego de casi una década de cumplir con el contrato que le impedía cantar en escenarios ajenos a los indicados por TV Azteca, Carlos pudo tomar los proyectos de su elección, y fue así que llegó al teatro musical, que fue un trampolín en su carrera. “Yo siempre tuve una corazonada de que algo iba a pasar. Yo vine a triunfar y voy a luchar por conseguirlo”, dijo al recordar sus pensamientos en aquel momento.
Pero antes de lanzarse de lleno por su cuenta, tuvo que cerciorarse de que su relación laboral con la llamada televisora del Ajusco quedara finiquitada. “Firmamos un acuerdo, ni siquiera fue una liberación”, contó el cantante quien explicó que aprovechó un cambio de administración en la empresa para hacer este movimiento, pues ya lo había intentado sin éxito. “Pensaba: ‘Yo no tengo que estar aquí, me tengo que mover de lugar’”, recordó.